La canción infantil Cocho Pedraza
La canción infantil, patrimonio del arte popular, es un todo que integra texto y música, incluido también el movimiento ya que suele ir vinculada a juegos. Como todo hecho cultural propio del folklore, admite diferentes miradas: desde la literatura por cuanto hay poesía, desde la música a través de la melodía y el ritmo y por ultimo como el producto de un grupo social.
El maestro Virgilio Tosco dice: “Hablar de la canción infantil, incursionar en su génesis, desentrañar su temática poética o analizar su estructura formal, melódica, rítmica o armónica, es como adentrarse en el quehacer del hombre. Es buscar en sus ritos, su constitución social, sus costumbres, sus temores, sus ideales y su eterno discurrir, como un constante devenir no previsto ni pronosticado”. Dice esto porque estos cancioneros vienen de la canción folklórica, también de transcripciones ingenuas de hechos históricos, de ritos mágicos de encantamiento y conjuro, ceremonias paganas, tradiciones religiosas, etc.
Entendemos como canción infantil a las canciones tradicionales heredadas del mundo del adulto, los cancioneros folklóricos de cualquier parte del mundo que se adapten al mundo infantil, las canciones creadas especialmente para niños y la creadas por los mismos niños. Una canción es infantil, cuando responde a las necesidades musicales y espirituales más autenticas del niño, a una edad y a un ambiente determinados.
Las “pseudo” canciones infantiles que cantan los niños en estos tiempos, evidencian mucho apego a la “cultura musical televisiva”. Esto debe contrastarse con los valores perdurables y como dice Elizabeth Burba: “Lo que es bueno sirve para cualquier etapa de la vida”.
Para analizar la estructura de estas canciones, lo haremos desde múltiples aspectos:
El ritmo
El ritmo musical debe reflejar el ritmo y el sentido de la palabra, es posible observar en muchas canciones que el acento musical no es coincidente con el acento ortográfico. El carácter musical también deberá reflejar la temática del texto.
Examinando canciones infantiles populares se comprueba que se mueven dentro de esquemas rítmicos sencillos, en compases de 2/4, ¾, 4/4 y excepcionalmente en 6/8. Hay canciones que su música responde especies musicales folklóricas: Candombes uruguayos, Joropos venezolanos, Guajiras cubanas, Chacareras argentinas, Sambas brasileros, etc.
La melodía y la forma
Lo más atractivo de una canción para niños debe ser su melodía, claro que el encanto no se puede explicar con palabras y fórmulas: Hay algunas que se recitan, como dice Stella Watson: “No todas las canciones tienen un soporte melódico; gran cantidad de ellas se apoya en un ritmo muy marcado, señalando acentos, pausas, silabeos, palmadas, golpes de pie y movimientos corporales...”
Las melodías van por grados conjuntos, con saltos o intervalos fáciles de entonar, también son silábicas, es decir que a cada sílaba le corresponde un sonido; generalmente están organizadas en períodos de ocho compases, divididos en dos frases y estas en dos semifrases o motivos:
Arroz con leche-me quiero casar-con una señorita-de San Nicolás (Período)
Con una señorita de San Nicolás (Frase)
Me quiero casar (Motivo o semifrase)
La tesitura o registro son los límites melódicos donde se deberá desarrollar, y nunca deberá sobrepasar las diez notas; en los chicos de Nivel Inicial este ámbito de reduce a una sexta (Do- La). No es fácil tarea determinar limites precisos a la voz infantil, tiene que ver con la naturaleza individual de cada niño y también con rasgos culturales, los chicos de países europeos cantan mucho más agudo que los de América Latina.
El texto les da una estructura estrófica donde lo común son los esquemas clásicos del cancionero popular : A- A – B o A-B-A. No hay que descartar las que tienen todas sus estrofas iguales (A-A-A) ni la forma rondó (A-B-A-C-A).
La armonía
Son muy estables desde el punto de vista tonal, hay ausencia de modulaciones. Se mantienen dentro de los acorde de la funciones básicas: Tónica (I), Dominante (V) y Subdominante (IV)
El texto
Otro elemento que debe ser atractivo, tan importante como la melodía, es la letra de una canción. Habrá que poner especial atención en la selección de aquellas en que su poesía es de altísima calidad.
Generalmente están compuestas en versos breve: cinco, seis, siete y octosílabos, típicos de la métrica popular.
Arroz con leche (5) Farolera tropezó (7)
Aserrín, aserrán (6) Buenos día su señoría (8)
La rima se da en versos alternados, aunque hay algunas que riman los versos pareados, de dos en dos y es en casi todos los casos es asonante; coinciden sólo las vocales a partir de la última vocal acentuada.
Tengo una muñeca Cuando el reloj marca la una
vestida de azul las calaveras salen de la tumba
zapatitos blancos Cuando el reloj marca las dos
y medias de tul las calaveras miran el reloj
Hay canciones cuyo texto son jitanjáforas o glosolalias, fórmulas verbales sin significado a manera de juego fonético:
Arám san san
Arám san san
Guli, guli, guli, guli, guli,
Arám san san
Clasificación
Canciones tradicionales de Argentina
Canciones de cuna
Canciones incidentales (Referidas a algún tema o efeméride: San Martín, Otoño, Día del maestro, etc.)
Canciones cuyo texto son glosolalias o jitanjáforas
Canciones para esquema corporal
Canciones para ubicación espacial
Canciones asociadas a juegos
Canciones para trabajar contenidos musicales
Canciones para dramatizar
Canciones tradicionales de Argentina