La Anata, que también se la llama Tarka, es una flauta longitudinal de soplo directo perteneciente a la familia de los aerófonos de bisel con canal de insuflación. Respecto de su origen, hay musicólogos que la consideran precolombina, otros aseveran que es criolla basándose en el tipo de embocadura similar a la flauta dulce europea.
Está construido en madera de Mara (Cedro boliviano) o Tarko (Jacarandá) con la cara anterior facetada y la posterior cilíndrica, aunque en los últimos tiempos las anatas son de sección cuadrada.
Posee seis agujeros en la cara anterior, dispuestos en un rebaje, los que al obturarse dan la nota más grave o fundamental y destapándolos sucesivamente de abajo hacia arriba se produce la escala diatónica. Para lograr la octava aguda hay que aumentar la presión del soplo usándose la misma digitación.
Hay tres tipos de anatas:
La de mayor tamaño llamada tayca (significa madre en lengua aymara). Tiene una longitud de 65 cm aproximadamente y su sonido es grave.
La mediana se llama malta y está afinada a una quinta de la anterior y tiene tres cuartas partes de su longitud.
La tiple (voz española que significa agudo) es exactamente la mitad de la tayca y está afinada una octava más aguda que ésta y a una cuarta que la malta.
Varios músicos conforman una banda, comparsa o tropa que interpretan huaynos y tarkeadas, los que al usar la misma digitación en anatas de diferentes tamaños, generan una textura homofónica de cuartas, quintas y octavas paralelas con un empaste sonoro muy particular. La base rítmica está a cargo de un bombo europeo y redoblantes. El comienzo y final de cada ejecución suele marcarse con toques de matraca.
El área de dispersión de la Anata es: Perú, Bolivia, Norte de Chile y Noroeste de Argentina (Salta y Jujuy) donde se la utiliza durante el Carnaval.
Sobre la etimología del nombre hay varias teorías. Algunos dicen que anata en lengua aymara significa Carnaval, también que tarka, en la misma lengua, quiere decir “voz ronca”. Podría derivar de Tarko, árbol de cuya madera se fabrica el instrumento.
Según Rubén Pérez Bugallo, el nombre es tomado de “media anata” que era la contribución que se les cobraba a los nobles en España, o sea las ganancias en medio año. Por extensión “anata” pasó en América al suceso anual del Carnaval y a su instrumento más característico.
Escuché decir que anata proviene del término “anatema”, esto es debido al carácter hereje que la Inquisición de daba a este instrumento y su música.